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la ROTONDA

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Super size me

Super size me ¡Pues sí señores!, como era de esperar, el triunfo del estilo de Michael Moore no iba a quedarse sin epígonos y el tal Spurlock éste parece que ha sido el más rápido. Como Moore ha puesto de manifiesto y criticado duramente, aunque todo quede suavizado por su tremenda carcajada general, algunas de las acciones más terribles de la actual administración estadounidense; como todo el mundo se ha reído de ello en vez de cagarse en la puta ostia y, como lo más grave que parece que puede suceder es que gane Kerry la elecciones en EE.UU. en vez de Bush, todo parece indicar que los poderosos del Imperio Estadounidense han decidido que no es tan grave que se critiquen los aspectos más detestables de su Imperio.
Spurlock saca a la gran pantalla otro de los temas controvertidos, y acaso de los más simbólicos de la política (nutritivo-cultural) estadounidense. Se trata del tema de los fast food y el problema de la obesidad en yanquiladia. El ataque se produce esta vez contra la empresa más poderosa del mundo en este sentido y la más simbolizadora del imperialismo de los yanquis: mcdonalds.
El tema es tratado en formato de documental y la trama viene a narrarnos un experimento consistente en alimentarse durante un mes sólo de comida basura: ¡acojonante! ¡El tío ganó 12 kilos, imaginaos!
Se supone que es una crítica explícita de los hábitos nutricionales de los yanquis (y de los europeos por extensión), centrándose sobre todo en los nefastos efectos que la comida rápida ejerce en nuestra salud. En fin, el tema es serio y esta película debe servir para concienciar a la gente a nivel mundial, aunque puede que lo único que ocurra es que la gente coma más en el Burger King, que es la alternativa en este bipartidismo nutricional...
De todas maneras me gustará ver más de uno que, despúes de ver la película en el Nervión Plaza se coma su gran hamburguesa con patatas y su jodía coca-cola.
Y, como especular es gratis y criticar también, yo me pregunto si, realmente, este tipo de películas no van a servir más que para que los de siempre se embolsen más dinero en la saca, de manera que el tan preciado contenido crítico de este tipo de films no pase a ser sino otra mercancía más, además de otra oleada que la invasión cultural estadounidense envía al mundo entero.

Zemos98_7

¡Hola a todos! Despúes del confundente verano y de la jodía odisea de los exámenes, y con la esperanza de acabar la práctica carrera de Filosofía, lanzamos las primeras frases post-estivales al aire. Se la dedicaré a la 7ª edición del Festival Audiovisual Zemos98, que se presenta hoy mismo en Sevilla. Dentro de la jornada de hoy se proyectarán los cortos de la sección oficial (¿o eran los ganadores?) de la edición del año pasado, a la que no tuve el honor de asistir; de manera que esta noche a las nueve y media me pasaré por el Monasterio de la Cartuja para verlos. Estáis invitados. Si queréis algo más de información: el enlace del Zemos está abajo a la derecha, jeje.
¡Me alegro de volver a escribir, y estoy impaciente por visitaros a todos y ver qué hay de nuevo!

La aldea del perro

La aldea del perro De las películas más fuertes que he visto últimamente, y no precisamente por la violencia explícita. En esta fábula sobre la mezquindad del ser humano Lars von Trier nos ejemplifica en nueve capítulos el desarrollo de los buenos sentimientos del ser humano y su posterior degeneración, cobarde y rastrera, así como la delgada línea que separa el perdón de la venganza más atroz, según en que parte de la balanza esté el poder , esto es, el dominio sobre la situación...
Me quedo también con la definición de arrogancia que se maneja, según la cual, la persona arrogante es la que todo lo perdona de los demás, justificando su condescendencia por las duras circunstancias que pueden impulsar a alguien a actuar de un modo cobarde y dañino. Al perdonarlo todo, al todo justificarlo, el arrogante se muestra como tal precisamente porque a sí mismo no se lo justificaría del mismo modo; el arrogante se exige más porque minusvalora a los demás.
En fin, un peaso de película para reflexionar...