El que lea lo siguiente sin antes leerse las intrucciones para escapar de la macdonalización del arte lee en vano.
Estoy de acuerdo en que a veces hay que romper los esquemas, pero hay veces en que se rompen por romper o se rompen porque es moda hacerlo.
La cosa funciona así hoy día: uno rompe los esquemas: o lo triunfa o no lo triunfa: si lo triunfa salen 100 más haciendo lo mismo hasta que su ruptura deje de ser una falla en el valle de la medianía: si no lo triunfa quedará ahí o será redescubierto más adelante con desiguales resultados.
A mi gusto la cosa está en romper los esquemas con plena conciencia de ello y de su intención, o sea, con fundamento, ¿o tendrían acaso valor las vanguardias sin una explicación? No lo tendrían, por eso todas las vanguardias estaban ataviadas con sus respectivos manifiestos_intrucciones de uso_comprensión.
Los cracks más cracks del arte siempre han roto, pero han roto con sentido, por la necesidad interna que su arte les requería, no lo hicieron gratuitamente.
Aunque he de reconocer que cada vez voy buscando más la perplejidad, el desconcierto y la incomodidad de la que habla Alan Pauls, siempre gozaré más con el rebosamiento de contenido en el que algunos consiguen situarnos; esa sensación de ¡cómo coño ha conseguido este tío/a clavarlo de esa manera, hacer algo tan perfectito! Eso... esa puede ser la mejor sensación que uno puede tener en interacción con un constructo artístico.
Estoy de acuerdo en que a veces hay que romper los esquemas, pero hay veces en que se rompen por romper o se rompen porque es moda hacerlo.
La cosa funciona así hoy día: uno rompe los esquemas: o lo triunfa o no lo triunfa: si lo triunfa salen 100 más haciendo lo mismo hasta que su ruptura deje de ser una falla en el valle de la medianía: si no lo triunfa quedará ahí o será redescubierto más adelante con desiguales resultados.
A mi gusto la cosa está en romper los esquemas con plena conciencia de ello y de su intención, o sea, con fundamento, ¿o tendrían acaso valor las vanguardias sin una explicación? No lo tendrían, por eso todas las vanguardias estaban ataviadas con sus respectivos manifiestos_intrucciones de uso_comprensión.
Los cracks más cracks del arte siempre han roto, pero han roto con sentido, por la necesidad interna que su arte les requería, no lo hicieron gratuitamente.
Aunque he de reconocer que cada vez voy buscando más la perplejidad, el desconcierto y la incomodidad de la que habla Alan Pauls, siempre gozaré más con el rebosamiento de contenido en el que algunos consiguen situarnos; esa sensación de ¡cómo coño ha conseguido este tío/a clavarlo de esa manera, hacer algo tan perfectito! Eso... esa puede ser la mejor sensación que uno puede tener en interacción con un constructo artístico.
1 comentario
Anónimo -
Me acabas de responder a mi pregunta sobre la realización personal, ya empezaba a pensar que no existía, sin embargo veo que es cierto que és la expresión artística, interna, sin busqueda de repercusión social.
A veces estas expresiones se ponen de moda porque adquieren reconociemiento pero no dejan de no estar creadas para uno mismo, cuando una persona actúa para-con-sigo-mismo suele hacerlo de manera más expresa que cuando actúa con-para-los demás.
Estos movimientos (que no dejan de estar dentro del sistema) nos demuestran como la interioridad de la persona aún puede llegar a tener algún tipo de consideración.
No se si ibas por los mismos caminos que yo, pero me ha gustado leer tu blog.